miércoles, 30 de septiembre de 2009

Volar de noche


Las ciudades desde un avión cuando es de noche parecen un gran concierto de mil encendedores iluminándolo todo mientras esa canción gloriosa suena.

Las ciudades desde un avión cuando es de noche son una gran masa de luciérnagas de colores que salieron a la calle a festejar.

Y cuando el avión comienza aterrizar sentimos ese zoom que todo lo agranda y ya no vemos conciertos ni luciérnagas, poco a poco todo muta en gigantes de cemento que nos devuelven nuestra humana dimensión diminuta.

Y cuanto más nos acercamos a tierra firme y vemos lentamente a esa magia esfumarse y nos seguimos acercando sujetados por la gravedad que a todo atrae hacia su centro, suspiro y pienso que me encanta la perspectiva satélite de los aviones.

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