viernes, 22 de octubre de 2010

Lejos.

Hoy te escribo desde el mar, desde una tierra lejana a mi patria.
Te escribo desde una ciudad donde el sol no quiere salir,
donde las personas no entienden mi lunfardo
y donde los taxis desconocen el negro y amarillo.
Te escribo desde las ausencias de todo lo conocido,
de todo eso que nos hace sentir en casa.
Te escribo porque necesito traerte conmigo,
necesito tener la seguridad de que la vida,
o mejor dicho, mi vida, pasa por otro lado,
lejos de esta ficción donde no puedo ser
porque nada de lo me rodea me pertenece.