Me dijo: estoy volando, me pregunté… ¿Cómo podría?, así desee inmensamente tener alas. Cuando las sentí moviéndose en mi espalda me impulsé hasta el cielo y emprendí mi viaje, hermoso fue encontrarte en la esquina de una nube.
Le dije: estoy volando. Y lo que despegó fueron sus ganas. Prefiero que crea que me encontró. Pero las nubes son de algodones. No es en una esquina, sino en la retina. No nos encontramos por casualidad. Cuando yo aterrice ella dirá: estoy volando. Entonces serán mis ganas las que me eleven. Y viviremos de postales mientras sean vitamina.
pi...solamente volar nos faltaba a nosotras, a todo lo demás ya lo hemos hecho. Bendita la suerte de encontrarnos en la vida, en la esquina de una nube o donde sea.
Alas
ResponderEliminarLe dije: estoy volando.
Y lo que despegó fueron sus ganas.
Prefiero que crea que me encontró.
Pero las nubes son de algodones.
No es en una esquina, sino en la retina.
No nos encontramos por casualidad.
Cuando yo aterrice ella dirá: estoy volando.
Entonces serán mis ganas las que me eleven.
Y viviremos de postales mientras sean vitamina.
pi...solamente volar nos faltaba a nosotras, a todo lo demás ya lo hemos hecho.
ResponderEliminarBendita la suerte de encontrarnos en la vida, en la esquina de una nube o donde sea.