miércoles, 30 de septiembre de 2009

Volar de noche


Las ciudades desde un avión cuando es de noche parecen un gran concierto de mil encendedores iluminándolo todo mientras esa canción gloriosa suena.

Las ciudades desde un avión cuando es de noche son una gran masa de luciérnagas de colores que salieron a la calle a festejar.

Y cuando el avión comienza aterrizar sentimos ese zoom que todo lo agranda y ya no vemos conciertos ni luciérnagas, poco a poco todo muta en gigantes de cemento que nos devuelven nuestra humana dimensión diminuta.

Y cuanto más nos acercamos a tierra firme y vemos lentamente a esa magia esfumarse y nos seguimos acercando sujetados por la gravedad que a todo atrae hacia su centro, suspiro y pienso que me encanta la perspectiva satélite de los aviones.

Máscaras


Disfrazándonos de lo que no podemos ser,
es que a veces no alcanza con ser.
Yo me puse trajes de todos los colores y tamaños,
dejé de ser, volví a ser, me inventé un personaje y una historia,
te puse y te saqué de la escena tanto como quise tenerte y alejarte,
por supuesto sin resultados.
Repito, a veces no alcanza con ser,
porque yo creo que soy muchas cosas,
pero todas esas cosas más que suficientes son escasas,
pobres, incompletas, sino ¿cómo negarse?
La respuesta:
todos son como son hasta que
encuentran a una que es como es
y entonces dejan de ser así como son
para pasar a ser así como no se imaginaban que podían ser.
Hay alguien que puede hacer eso,
mas que claro está, no habita este cuerpo.
Y es una lástima, una verdadera lástima,
que con el tiempo, ese que nos pasa a todos, que nos cambia todo,
me convierta en nada más y nada menos que exagerado olvido.
Mientras tanto... uso una nariz de payaso y hago mi mejor pirueta,
entonces el auditorio podrá decir, no era una gran mujer pero si era un muy buen payaso.

Siguiendo a Oliverio...

"No se, me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija. Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida. Soy perfectamente capaz de soportarles una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias; ¡pero eso sí! y en esto soy irreductible, no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar. ¡Si no saben volar pierden el tiempo conmigo!" (Oliverio Girondo)

Enroscados pensamientos forman lagunas por doquier y un sin fin de desazones me perturban en este día que el viento no da tregua y te golpea con la tierra que levanta del cemento desgastado.Y si las experiencias hicieran eco en el presente, las mismas piedras que nos tiraron de cara al piso habrían desaparecido como los dinosaurios de la faz de la tierra. Qué irónico animal que es el hombre al ser capaz de lastimarse una y otra vez con la misma bala que con anterioridad perforó el mismo estómago.
La anestesia del corazón cada vez inyectada con más fuerza nos deja totalmente fríos y la sensibilidad se toma exilio porque ya no cabe en ese lugar de forma irregular tan petrificado. Que el amor se manifieste con la forma que quiera, que venga a moldearme en vez de dejarme hacer mil intentos fallidos para moldearlo con mi cincel, si en intentos vanos voy a quedarme porque no hay animal más imposible de domesticar que ese al que llamamos amor.

Islas

Pensemos que el día va a renovarse con más fuerza mañana, que hay reservado para nosotros un tiempo mejor donde la paleta con la que vamos a pintar será un policromo que dista mucho del fastidioso negro.
Entendamos las derrotas como perfectos estados que nos vuelven más fuertes,

que nos alimentan más el espíritu, que nos incrementan la experiencia.
Sintamos que lo vivido tiene un sentido más allá de la inmediatez de las sensaciones que nos producen,
que de las acciones no se vuelve pero que son esas mismas acciones las que nos permiten avanzar.
Nadie está sólo, no somos sólo islas y en caso de serlo, te recuerdo que tu isla tiene un pasadizo en el agua que te conduce a la mía y que la mía tiene una puerta que hice especialmente para dejarte entrar.

Dicotomía



Sumar y restar
Entender y desentenderse
Estar cerca y estar lejos
Entrar y salir.

Mentiras y verdades
Silencios y ruidos
Miedo y coraje
Entretenimiento y hastío.

Ceros o unos, extremidades, el indeseable código binario se apodera de la vida de cualquiera y yo me sigo empeñando en buscar el justo medio.Debería asumir la condición maniqueísta inherente a todas las cosas y dejarme de joder con estos insuficientes intentos de encontrarte entre la tierra y el cielo volando con esas alas que una noche sin que te dieras cuenta te regalé.